Bienvenidos.


Quiero darles la bienvenida a este nuevo lugar que se convertirá en otra ventana abierta a la Esperanza, en un refugio para los perseguidos y en una casa abandonada que, poco a poco, se irá habitando y dejando en cada habitación un perfume diferente, unas risas y, por qué no, alguna que otra lágrima.
Me temo que esta Nueva Casa se plagará de verdades y de susurros, asi que no teman contagiarse y disfruten de esta pequeña enfermedad, de esta pequeña locura.
Mi Bienvenida a los Poetas que un cierto día despertaron tras un embrutecedor letargo, para enfrentarse a la Jungla de las Mentiras y a los rayos de un Sol que casi no deja ver.
No niego la entrada a las Poetisas ni a las Mujeres porque, aquí, ya son Poesía.

jueves, 28 de febrero de 2008

Miguel Hernández

Antes de empezar a plantar poesias en este jardín, quisiera acercarles la figura de este hombre de futuro, de este Poeta Despierto, de en definitiva.....de este soñador que un día me mostró las semillas necesarias para plantar conciencia y amor.
Soy un granadino que admira la figura de Federico, pero no puedo obviar la clara influencia que, en mi, ejerce este alicantino de Orihuela. Antes de ser poeta, fue niño y entre la vida de pastor, encontró la belleza de la propia vida, la belleza de las pequeñas cosas, de los pequeños momentos, de esas tardes de verano que casi no le dejaban escribir los versos que en ese momento buscaba entre sus ovejas. Decidió ser poeta en el momento preciso. En el mismo momento que cualquier poeta de España se viera perseguido por serlo. Se convertiría a mitad de los años treinta, en un Poeta Revolucionario.
Luchó en la batalla de Teruel y animaba la moral de las tropas republicanas con sus versos de esperanza y combate. Fue apresado en su Pueblo y en las cárceles por las que pasearon sus huesos de revolución y poesía se contagió de tuberculosis. Casi al final de su vida, de su enfermedad, la administración militar estudió su caso (otros ni siquieran lo estudiaron y se limitaron a dejar una huella de leyenda granadina en Víznar) y le propusieron salir de prisión pero con una condición: Que debía seguir escribiendo poesia que defendiera y ensalzara la figura del régimen. Miguel contestó con entre la tos de su enfermedad: "Nunca".
Y nunca se olvidará a este hombre que ha dejado el camino de la poesía como arma de cambio, como flor que nace de entre la tierra seca, como esperanza para quien cree que su vida es en blanco y negro, como un envite a esa mujer que los poetas solemos cortejar, como un devenir de futuro que allana la memoria de piedras amnésicas. La poesía lleva su nombre y su nombre está grabado en las paginas blancas que gritan Amor y Revolución.
Dedicado a Miguel Hernández y a todos los Poetas que decidieron escoger el camino de la dignidad y de la luz: Gracias a todos.

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