Bienvenidos.


Quiero darles la bienvenida a este nuevo lugar que se convertirá en otra ventana abierta a la Esperanza, en un refugio para los perseguidos y en una casa abandonada que, poco a poco, se irá habitando y dejando en cada habitación un perfume diferente, unas risas y, por qué no, alguna que otra lágrima.
Me temo que esta Nueva Casa se plagará de verdades y de susurros, asi que no teman contagiarse y disfruten de esta pequeña enfermedad, de esta pequeña locura.
Mi Bienvenida a los Poetas que un cierto día despertaron tras un embrutecedor letargo, para enfrentarse a la Jungla de las Mentiras y a los rayos de un Sol que casi no deja ver.
No niego la entrada a las Poetisas ni a las Mujeres porque, aquí, ya son Poesía.

jueves, 17 de septiembre de 2009

La Leyenda de las Manos Frías ( I )

Cuentan que cuando alguien me toma de la mano se estremece con un escalofrío y a ésto le sigue una pregunta; "¿Por qué tienes las manos tan frías?". La verdad es que nunca se contestar y siempre digo eso tan típico de : "Bueno, manos frías...corazón caliente." Pero cuando lo digo ni me lo creo ni me convenzo.
Estos días atrás he intentado encontrar el motivo, la razón por la cual tengo las manos frías. Las mismas que son capaces de bajar grados corporales en Verano y son tan peligrosas como el fuego cuando llega el Invierno.

Creo haber encontrado el motivo porque he buceado en el mar de mi memoria y he intentado recopilar todos los momentos en los que han estado presentes mis manos. Para ello me tengo que remontar a mi infancia e intentar contarlo tal y como ocurrió.
Así que permítame que me frote las manos y a continuación se las ofrezca, ahora sí, calientes. Si le dan escalofríos, por lo menos, no será por mis manos.

martes, 8 de septiembre de 2009

Lo siento, pero a veces...

..me faltan las palabras que me conducen a tus labios y no me atrevo a pronunciarlas. Y me quedo como un muerto, mirándote la barbilla como si tus labios me diesen miedo.

Estoy seguro que ahí está el secreto de tu belleza, o por lo menos el preludio de tu mayor secreto jamás contado. Sí, ahora si estoy seguro; ya no hay excusas para partirte la boca con la mía. Si hay algo, es falta de contexto. Sí, que de una vez dejes de aparecer en mis sueños desnuda y que algún dia me sobre valor para arrinconarte contra la pared y decirte eso de: "quieta ahi, tus labios o la vida."