Bienvenidos.


Quiero darles la bienvenida a este nuevo lugar que se convertirá en otra ventana abierta a la Esperanza, en un refugio para los perseguidos y en una casa abandonada que, poco a poco, se irá habitando y dejando en cada habitación un perfume diferente, unas risas y, por qué no, alguna que otra lágrima.
Me temo que esta Nueva Casa se plagará de verdades y de susurros, asi que no teman contagiarse y disfruten de esta pequeña enfermedad, de esta pequeña locura.
Mi Bienvenida a los Poetas que un cierto día despertaron tras un embrutecedor letargo, para enfrentarse a la Jungla de las Mentiras y a los rayos de un Sol que casi no deja ver.
No niego la entrada a las Poetisas ni a las Mujeres porque, aquí, ya son Poesía.

domingo, 31 de mayo de 2009

El Mar de las Indecisas

El día en que ella se decida y mire de frente,
el día en que asesine a los miedos y sonría brillante,
el día en que acaricie la cara y tome de la mano,
el dia en que ella diga: "¡Qué bueno estar a tu lado!",
el día en que no tema por amar a quien ama,
el día que grite y proclame el nombre de quien la siente,
de quien la besa,

el día en que deseche todo aquello que la entristezca,
el día en que prepare su isla para que nadie la invada,
el día en que no tenga miedo a amar y sentirse amada,
el día en que esté segura de los sentimientos que la ilusionan,
que la embargan.


Ese día no se taponará el corazón
para desangrarse en la cama.
Ese día no tendrá miedo y
empezará a vivir por encima de sus propios sueños.



domingo, 17 de mayo de 2009

Actualizando

Quiza no sea ni la mejor manera ni la hora adecuada para querer decir algo, pero es cierto que nunca es tarde para abrir la mano y relajar de vez en cuando ese puño que me mantiene vivo cuando la uña del dedo corazón se clava en la palma.
Ni entiendo( ni quiero), ni comprendo la locura y la deshumanización de las calles. Extraños que por cortesía se saludan pero que no sienten lo que hacen entre sí. Y uno que tiene otra manera de hacer y sentir no entiende el transcurrir de las circunstancias y se da cuenta de que los símbolos cordiales y cotidianos se escapan a mi idioma, no me quedo ahí. Intento buscar lo humano de las personas y no que las personas me regalen un apretón de manos.

Mientras digo esto, muchos se estarán dando la mano llamándose "amigos para lo que haga falta", yo mientras tanto echo de menos cada segundo que pasa sin mirar de frente a un amigo y amiga de verdad, para decirle ante sus ojos brillantes: "Hace un segundo que no nos vemos, ¿actualizamos?."