Pase y no se prive de escuchar el susurro de la luz en los Ladrillos y en tu Memoria...
Bienvenidos.
Quiero darles la bienvenida a este nuevo lugar que se convertirá en otra ventana abierta a la Esperanza, en un refugio para los perseguidos y en una casa abandonada que, poco a poco, se irá habitando y dejando en cada habitación un perfume diferente, unas risas y, por qué no, alguna que otra lágrima.
Me temo que esta Nueva Casa se plagará de verdades y de susurros, asi que no teman contagiarse y disfruten de esta pequeña enfermedad, de esta pequeña locura.
Mi Bienvenida a los Poetas que un cierto día despertaron tras un embrutecedor letargo, para enfrentarse a la Jungla de las Mentiras y a los rayos de un Sol que casi no deja ver.
No niego la entrada a las Poetisas ni a las Mujeres porque, aquí, ya son Poesía.
lunes, 11 de octubre de 2010
El Buen Jugador no ha de ganar siempre
(Extraído de La Tabla de Flandes, Arturo Pérez-Reverte)
martes, 21 de septiembre de 2010
Papel en blanco
Cuando me encuentro contigo, te miro
sin atreverme a mancharte la cara con mis sueños.
Si supieras cuánto te temo, temblarías de poder
al creerte poseedor de mi fuego interno.
Una afrenta y un guante blanco,
una palabra sin voz y unos ojos cerrados,
una paloma con las alas abiertas, un escenario;
una frente arrugada y un interrogatorio.
Eres una mordaza atada a la nuca
a quien creía que los trapos blancos no se tornan sucios.
Pero blanco y sin nada, también eres futuro;
que te presentas gastando todo cuidado.
En silencio te acomodas y abres tu vientre plegado,
vigilando que tus formas no se alejen de lo pactado:
Liberarse de mordazas, que aprietan las entrañas,
estirar el trapo blanco sin manchas, afilar cuchillos
y grabar con punta certera un sencillo laberinto.
Donde trace el comienzo plantaré una enredadera
que acompañará los pasos que elija
aunque se presenten equivocados.
Siempre se puede volver al principio
para que a través de sus verdes manos
me lleven, de nuevo, al papel en blanco.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Acerca del Quijote
D. Arturo: "Todo en El Quijote es honroso. Hasta la mas cruel parodia.En la política española es al contrario...Todo se vuelve grotesca parodia. Hasta lo que era más honroso. Diría yo".
Robert: Si usted fuese El Quijote,¿Quién sería su fiel escudero?. Y en el caso de ser Sancho Panza,¿Quién sería su Quijote?.
D. Arturo: "Como escudero,mi amigo Fito Cózar,catedrático de la universidad de Sevilla.Como Quijote,el profesor Sánchez Ron.Por ejemplo".
Robert: Si fuesemos menos cobardes y nos enfrentáramos a Dulcinea,¿Dejaríamos de perder la cabeza y hacer locuras en su nombre?
D. Arturo: "El error de don Quijote fue enviar a Sancho a buscarla. O quizá no. Si lo pienso, seguro que no. Sancho era el hombre adecuado".
jueves, 26 de agosto de 2010
jueves, 5 de agosto de 2010
Sordera
Sí, cuando duermo de lado y dejo el oído derecho sobre la almohada no se escucha nada y eso hace que mi sueño sea mas tranquilo y descansado. Pero cuando me dispongo a darme la vuelta ya se empieza a escuchar el cláxon del panadero, la música tan preciosa y latino-caribeña que tiene el novio de mi vecina en el coche puesto, mientras ésta se viste y se arregla para montarse en él, en el coche. También se escuchan las voces de Orión y el ladrido del novio porque mi vecina tarda mucho, las persianas subirse o bajarse, las motos a toda velocidad y los coches que consiguen arrancar tras varios intentos. El caso es que me doy la vuelta de nuevo y me quedo sordo, por completo.
Algunos dirán que no soporto la realidad y que debería afrontarla porque esa es la vida real y es lo que hay. A mi ese pensamiento me parece perfecto pero hoy he elegido el darme igual la realidad y disfrutar de mi silencio para poder descansar, lo siento; que me perdone la calle pero hoy he dormido como un sordo y no me ha importado nada. Mañana puede que lo vuelva a hacer.
martes, 27 de julio de 2010
viernes, 2 de julio de 2010
Pasos Violentos
No lo sabrás nunca, pero el otro día volví a soñar contigo y no, no es novedad.
Tú me mirabas y me pedías explicaciones muy seria y horriblemente hermosa. Yo miraba al suelo sin saber, si poder pronunciar palabra porque estaba avergonzado y no logro recordar el motivo. Te dabas media vuelta y echabas a andar con violencia y firmeza. Un poco cabreada diría yo. Se abría el ascensor, te montabas y te quedabas mirándome, esperando a que el número que pulsaste te llevara lejos de mí. Yo me quedaba enfrente de ti y veía como el ascensor se cerraba, perdiéndome tu cara, mientras que aparecía una cara nueva y deformada en el ascensor, la mía.
Era mi cara la que se reflejaba en las puertas cerradas de aquel ascensor y cuando eché a caminar, evitaba mirarme en otro espejo. No tenía miedo de verme deformado, es que ya sabía que cuando uno no dice las cosas que debería decir en el momento adecuado, las palabras que no salieron por la boca de estrellan, desde dentro, contra la cara y se quedan las marcas de las erres, las tés y los cafés que no me he tomado contigo, por que entre otras cosas, no me gustan y me provocan taquicardia. Quizá no sea precisamente el café, quizá sea otra cosa, no se. Puede que mi corazón no aguante tus pasos violentos y firmes.