Me despierto entre nubes de ciudad que me descubren
y te veo por las calles que nunca pisaste.
De pronto se asoman los rayos de sol en mañana de viento
y estos pájaros, siempre despiertos, me saludan o me insultan
para que guarde, por un momento, mis sueños.
Parece que Dublin llevaba el nombre de mis soledades,
este rio divide la ciudad y en Granada me dividen las verdades.
Y es que acierto si cometo el atropello de gritarlo,
pero debo decirlo: Dublin me estaba esperando.
El trebol se asoma a su vida con enorme timidez,
parece que entre el asfalto se olvida lo verde que un dia fue.
Y me sorprendo cuando descubro a esta hoja particular
pero me dicen que no importa porque falta otra hoja mas,
y no saben que por culpa de esa cuarta hoja no dejo de soñar.
Estos días de frio me recuerdan a mi voz
que a veces alumbra y provoca risas en mañanas de comedor.
Cuesta muy poco crear camino para sentirse cómodo en viaje
y asi este loco, al ver caminantes, se sentira desnudo y sin traje.
Casi infinito como el Spire pero alcanzable como este puente,
casi me despido de esta ciudad que vaciaria de indiferentes.
Y es que poco, poquito a poco empiezan a volar
todos los pajaros de mi cabeza que no dejaban de reclamar.
y te veo por las calles que nunca pisaste.
De pronto se asoman los rayos de sol en mañana de viento
y estos pájaros, siempre despiertos, me saludan o me insultan
para que guarde, por un momento, mis sueños.
Parece que Dublin llevaba el nombre de mis soledades,
este rio divide la ciudad y en Granada me dividen las verdades.
Y es que acierto si cometo el atropello de gritarlo,
pero debo decirlo: Dublin me estaba esperando.
El trebol se asoma a su vida con enorme timidez,
parece que entre el asfalto se olvida lo verde que un dia fue.
Y me sorprendo cuando descubro a esta hoja particular
pero me dicen que no importa porque falta otra hoja mas,
y no saben que por culpa de esa cuarta hoja no dejo de soñar.
Estos días de frio me recuerdan a mi voz
que a veces alumbra y provoca risas en mañanas de comedor.
Cuesta muy poco crear camino para sentirse cómodo en viaje
y asi este loco, al ver caminantes, se sentira desnudo y sin traje.
Casi infinito como el Spire pero alcanzable como este puente,
casi me despido de esta ciudad que vaciaria de indiferentes.
Y es que poco, poquito a poco empiezan a volar
todos los pajaros de mi cabeza que no dejaban de reclamar.
Al hermano con el que ya contaba en Granada pero me demostró que tenemos la misma sangre, a la hermanita que alegraba cada mañana con su risa y su ternura y a mi otra hermana morena que me enseño la importancia de sonreir y despertar a su lado.
Gracias a los tres por este viaje.......
Gracias a los tres por este viaje.......
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