Bienvenidos.


Quiero darles la bienvenida a este nuevo lugar que se convertirá en otra ventana abierta a la Esperanza, en un refugio para los perseguidos y en una casa abandonada que, poco a poco, se irá habitando y dejando en cada habitación un perfume diferente, unas risas y, por qué no, alguna que otra lágrima.
Me temo que esta Nueva Casa se plagará de verdades y de susurros, asi que no teman contagiarse y disfruten de esta pequeña enfermedad, de esta pequeña locura.
Mi Bienvenida a los Poetas que un cierto día despertaron tras un embrutecedor letargo, para enfrentarse a la Jungla de las Mentiras y a los rayos de un Sol que casi no deja ver.
No niego la entrada a las Poetisas ni a las Mujeres porque, aquí, ya son Poesía.

jueves, 29 de abril de 2010

Una Mujer




Puede que sea absurdo añadir algo más a éste poema cantado, o puede que uno se quede siempre a mitad de camino cuando intenta expresar lo que ha sentido al escuchar a este poeta. Aún así, sólo podría decir que en ciertos momentos, lo importante no es la guitarra que llevas colgada para demostrar lo que eres capaz de expresar, sino que basta con una voz que asoma desde el corazón de un Gran Poeta cuando habla de ella, de Una Mujer.
Y yo, aprovecharía para dar las gracias a esa Mujer, a esa Soledad, que no es metáfora, "que se llama Soledad". Agradecería, decía, su manera de traerme a mis dominios estos versos y estos encuentros y le pediría que no dejara de hacerlo, que se aprende mucho escuchando, que se aprende mucho compartiendo...y creciendo.

1 comentario:

Soledad Di Pasquale dijo...

Me hiciste llorar. GRACIAS. Y te diré que, a veces, Soledad suele ser una metáfora... sólo que Una mujer tal vez la vuelve hoja, nube, espuma, silencio. Y eso si es una mujer.
Hermoso lo que (me) escribiste. Y me alegra mucho que te haya gustado la canción que te pasé.
Te quiero, amigo!