Bienvenidos.


Quiero darles la bienvenida a este nuevo lugar que se convertirá en otra ventana abierta a la Esperanza, en un refugio para los perseguidos y en una casa abandonada que, poco a poco, se irá habitando y dejando en cada habitación un perfume diferente, unas risas y, por qué no, alguna que otra lágrima.
Me temo que esta Nueva Casa se plagará de verdades y de susurros, asi que no teman contagiarse y disfruten de esta pequeña enfermedad, de esta pequeña locura.
Mi Bienvenida a los Poetas que un cierto día despertaron tras un embrutecedor letargo, para enfrentarse a la Jungla de las Mentiras y a los rayos de un Sol que casi no deja ver.
No niego la entrada a las Poetisas ni a las Mujeres porque, aquí, ya son Poesía.

martes, 27 de julio de 2010

viernes, 2 de julio de 2010

Pasos Violentos

No lo sabrás nunca, pero el otro día volví a soñar contigo y no, no es novedad.


Tú me mirabas y me pedías explicaciones muy seria y horriblemente hermosa. Yo miraba al suelo sin saber, si poder pronunciar palabra porque estaba avergonzado y no logro recordar el motivo. Te dabas media vuelta y echabas a andar con violencia y firmeza. Un poco cabreada diría yo. Se abría el ascensor, te montabas y te quedabas mirándome, esperando a que el número que pulsaste te llevara lejos de mí. Yo me quedaba enfrente de ti y veía como el ascensor se cerraba, perdiéndome tu cara, mientras que aparecía una cara nueva y deformada en el ascensor, la mía.

Era mi cara la que se reflejaba en las puertas cerradas de aquel ascensor y cuando eché a caminar, evitaba mirarme en otro espejo. No tenía miedo de verme deformado, es que ya sabía que cuando uno no dice las cosas que debería decir en el momento adecuado, las palabras que no salieron por la boca de estrellan, desde dentro, contra la cara y se quedan las marcas de las erres, las tés y los cafés que no me he tomado contigo, por que entre otras cosas, no me gustan y me provocan taquicardia. Quizá no sea precisamente el café, quizá sea otra cosa, no se. Puede que mi corazón no aguante tus pasos violentos y firmes.